En la segunda presentación José Antonio nos habló de las expectativas, la motivación y el autoconcepto. Me pareció muy acertada la idea de "adaptarse" a las situaciones, en lugar de obsesionarnos con cumplir con una programación didáctica estricta. A lo mejor un chico no ha aprendido todos los contenidos, pero ha adquirido unas actitudes o conductas, por lo que podemos estar satisfechos con nuestra labor educativa. Vamos a trabajar con variedad, no tendremos un alumno igual que otro. Por ejemplo, quizás en alguna ocasión sea necesario bajarles el nivel de modo que todos lleguen a los objetivos mínimos marcados. A lo largo de nuestra práctica educativa nos encontraremos con alumnos con distintas necesidades de aprendizaje.
Además, motivar al alumno a que ponga interés en lo que hace es muy importante. Los profesores tienen sus propias técnicas como estimular la competitivad entre grupos, tratar temas de interés para los chicos o potenciar las mejores cualidades que presentan.
Para trabajar en clase mi principal valor es la igualdad y la justicia. Es cierto que desde siempre, como seres subjetivos nos cuesta lograr una imparcialidad completa, pero debemos evitar los conocidos "favoritismos" o "manías". Debemos crear un ambiente integrador, pero también si tenemos alumnos con necesidades específicas, debemos adaptarnos a ellos.
No ser subjetivo por tanto es una tarea muy complicado. Además, no podemos evitar los "matices" que harán variar nuestras evaluaciones: si un alumno lleva un poco de retraso respecto a la clase, con notas que rondan el 4,5, pero hemos observado factores positivos como buena conducta, puntualidad, responsabilidad, asistencia, deberes, interés y esfuerzo, nuestra valoración puede modificar la nota final. Uno de los temás que más me llamó la atención fueron las reuniones de evaluación, es una de las cosas que más curiosidad me despierta, por la interacción, intercambio de opiniones y negociación de notas.
Por último, el autoestima del estudiante, y su autoconcepto es algo que no podemos olvidar. Un buen profesor para mí entender es aquel que le da feedback a su alumno, que le comunica que progresa, le anima a mejorar y lo mantiene en un continuo "check", está pendiente de él. Creo que en nuestro sistema educativo tenemos que mejorar más la "cultura del esfuerzo", el saber que de nuestros errores también aprendemos y eso tiene que motivarnos a hacerlo mejor a la próxima.
Me gustó mucho ese foco en las relaciones y la parte emotiva que se puede crear entre un profesor y un alumno, siempre respetando límites.(educación emocional). La charla finalizó con este video sobre el auténtico valor de la educación, y creo que es totalmente significativo y conmovedor.
Quiero finalizar este post dejando unas de las frases para reflexionar con las que José Antonio concluyó su charla, espero que os gusten:
PARA PENSAR
- Para que un sueño se realice, hay que tener un sueño
- Nadie sabrá de lo que es capaz, hasta intentarlo
- Cuanto más des y te des, más recibirás
- No te piden que resuelvas sus problemas, sólo que escuches
- Mejor que aumentar la dosis, es cambiar el tratamiento
- Si tu problema no tiene solución, cambia de problema
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